A Fede Álvarez le conocí, aunque no lo sabía, con un cortometraje de apenas cinco minutos donde se veía un ataque ovni sobre una ciudad. Cuando vi años después el remake de “Posesión Infernal” en el cine y quise enterarme de quién la había escrito y dirigido, reconocí el nombre de aquel corto en su biografía y me quedé alucinado. Pero también me di cuenta de que el hombre era fiel a su estilo o gustos. Porque “Posesión Infernal”, pese a convertirse en una tensa peli de suspense con un estilo bien desmarcado de la original, centraba en la acción el peso narrativo, cosa que a mí me encanta. Igual que había demostrado con aquel corto, “Ataque De Pánico”.
Al ver anunciada esta nueva película suya, “No Respires”, creía saber lo que me iba a encontrar en ella… ¡y acerté! Si alguien lee esta crítica antes de ver la película, debo advertirle antes de nada, que, como creo que bien enseñan los trailers, esta película no es de terror, por mucho que lo digan en los mismos anuncios y notas de prensa. Es suspense del de toda la vida, y, en muchos momentos del estilo al que hacía Alfred Hitchcock: mostrando en muchas ocasiones todos los elementos que entrarán en juego sin el conocimiento de los protagonistas, pero sí del espectador, que se torna testigo impotente de los horrores que sobrevienen.
La película, para mí, resulta predecible en sucesos y trama. Lo primero porque, como ya dije, el director mismo te previene sobre qué va a ocurrir en muchas escenas; lo segundo (aparte de porque algunos vídeos de promoción ya enseñan más de la cuenta), porque la misma ambientación y conducta de los personajes te lo viene anunciando. No es ningún problema, esa falta de sorpresa, porque se apodera de uno la sensación de que todo está cimentado: los personajes son coherentes a sí mismos y sus acciones y reacciones son resultado y solución obvia de las situaciones en que se ven envueltos y del tipo de vida que tiene o ha llevado cada uno. El deleite de esta película no es llevarte una sorpresa tan burda que por supuesto que es inesperada. En el cine (hasta ahora) de Fede Álvarez, el gusto está en cómo está filmada la acción (normalmente con cierta física y nivel de daños realistas) y la actuación de sus actores al cargo, que se desdibujan a sí mismos hasta que sólo quedan los personajes, como debe ser.
Stephen Lang, que interpreta al hombre ciego en cuya casa se infiltran los protagonistas, consigue para mí un papel que pese a la distancia me recuerda bastante al del Coronel Miles de la película “Avatar” de James Cameron: un ex militar ciego que en sus seguros movimientos y resolución a la hora de tomar decisiones se descubre alguien entrenado para ser implacable, talento que desempeña en todo ámbito de su vida, por deformación profesional o costumbre. Éste actor, es tan convincente como acostumbra en otros papeles secundarios (al menos, en cuantos le tengo visto yo), y es lo mejor de la película… junto a Jane Levy, por supuesto.
Jane Levy había sido la protagonista indiscutible del remake de “Posesión Infernal”, y me quedé con su nombre por sus variados registros en esa peli, y la credibilidad que se desprendía de todos ellos. En “Posesión Infernal”, su personaje, sin dejar de ser ella misma, pasaba por lo menos por cinco estados emocionales muy distintos, además de interpretar de una manera genial al principal villano durante la mayor parte. Es una actriz que no he visto más que en estas dos películas, pero que se cuenta entre mis favoritas desde la primea vez que la vi (no me gustan mucho las jóvenes actrices que despuntan en la actualidad, por cierto). En “No Respires” la vemos en un papel típico, el de una persona que comienza asustada ante los horrores, y que poco a poco, empujada por el instinto de supervivencia, acaba despertando en voluntad y reflejos, y esos cambios se producen con una velocidad adecuada a la duración de la película y a los sucesos que se dan, por supuesto; gran trabajo que en parte es mérito del guión, pero que ella convierte en perfecto con cada gesto o mirada (su cara al expresar decisión o furia son mis favoritas desde “Posesión Infernal”).
El resto de los actores son convincentes, claro, pero sus personajes son menos relevantes, aunque igual de bien escritos e interpretados. Como es costumbre, no quiero desvelar nada de ningún punto de la película, porque de eso ya se encargan los mal montados vídeos promocionales, y porque en la medida de lo posible, prefiero que cada uno descubra toda la peli por sí mismo.
Sólo debo insistir en el hecho de que esta película no es de terror. Vedla teniendo claro eso, porque la publicidad está engañando, y la peli no se merece que os llevéis esa decepción.
Valoración por Ruddenskrik: ¡es cine guay!