Este, seguramente, será para siempre el mejor videojuego ambientado en un mundo de zombis, al menos dentro del ámbito para un solo jugador. Al momento de esta reseña, los desarrolladores de Techland ya están preparando el lanzamiento de la segunda parte, a la cual se le puede echar un vistazo en su página web, pero, independientemente de cómo quede la secuela y los cambios que pueda aportar, Dying Light ya es una obra para el recuerdo, tanto como historia del género zombi por su desarrollo y ambientación, como videojuego en cuanto a mecánicas, durabilidad, jugabilidad y rejugabilidad (algo vital para distinguir un buen juego, creo yo).