Los extraterrestres son una constante en la literatura de ciencia ficción. Hoy, amigos pulperos, os traemos un relato de María Larralde en el que este tema tan frecuente adquiere una nueva dimensión. Marcos es nuestro protagonista. Y el Señor Green es… ¡descubridlo vosotros mismos!
Y ahora… ¡Que comience la función!
EL SEÑOR GREEN
I
Hay rostros inquietantes. Uno no sabe a ciencia cierta por qué al mirarlos el corazón se empequeñece e incluso una especie de congoja se apodera del alma. Pero así sucede. A todos, a todos sin excepción posible, nos ha ocurrido que al mirar a una determinada persona entrevemos algún resquicio de su pasado evolutivo, un toque animalesco en sus rasgos, una especie de mueca burlesca, grotesca, espeluznante y, aunque quieras negarlo, esa impresión inicial queda como un rumor que imposibilita cualquier otra consideración más amable sobre el sujeto.