Este de es de esos juegos que antes de su puesta a la venta yo esperaba con ganas. Era aún cuando mostraba algún interés en las noticias sobre videojuegos, cuando seguía con ilusión las novedades y todavía se publicaban juegos que ofrecían diversión y horas de contenido, aunque también se estuvieran poniendo ya de moda los contenidos extra descargables de pago. Las expectativas, tratándose de mí, se explican solas: fan de la saga Resident Evil, independientemente de sus variaciones en los sistemas de juego, amante de los videojuegos de terror (o mejor dicho, con ambientación terrorífica), y seguidor de los distintos trabajos que Shinji Mikami, creador del Resident Evil original, había ido desempeñando aquí y allá para mi consola (entre ellos los geniales Vanquish y Shadows Of The Damned).