Mi nombre es Elangel Pulois, y estoy a punto de morir.

—¡Toma esto!

Pero no sin antes recibir una tremenda paliza. El puño de este cretino se estampa contra mi demasiado larga nariz, la pliega sobre sí misma y la hace estrujarse contra el resto de mi cara. Noto la carne de mi rostro vibrar, formándose pliegues en mis mejillas y barbilla que chocan entre ellos debido al impacto. Siento respirar líquido y lo escupo por la boca: sangre. Cae a borbotones de mi nariz retorcida formando burbujas con el aire espirado.