A pesar de que la versión “buena” de lo que sería una película con el estilo de Blade Runner ya la tuvimos con Ghost in the Shell 2: Innocence, Ridley Scott sigue empeñado en marcarse un revival a base de sus viejos éxitos, aquellos que todo el mundo coincide en considerar los mejores artísticamente y que, precisamente, son aquellos en los que tuvo más apoyo de personas con más talento y juicio que él mismo.