Este videojuego de la Nintendo NES, se estrenó al parecer en octubre del año 1985 en Estados Unidos, y más tarde en Europa, en 1987. Es uno de esos juegos que me prestaron cuando era pequeño, y que, pese a su frustrante dificultad, no dejaba de jugar. Te daba la suficiente sensación de control como para hacerte creer que cada vez lo ibas a hacer mejor, lo cual podía ser o no verdad. El caso es que cumplía su función, que es la de entretener (algo que muchos exitosos juegos actuales no cumplen ni a medias).
Si deseáis jugarlo, hoy en día es muy fácil acceder a él a través de emuladores gratuitos de internet. La cosa es que le he rendido mi particular homenaje con un relato disponible, entre otros, en la sección Pulphitos.