En Historias Pulp estamos enamorados de nuestros lectores, por eso queremos recompensar su fidelidad con esta entrada especial de San Valentín.
Hubo un tiempo en que firmar con nombre español era poco glamuroso, casi cutre, y los escritores se ponían pseudónimos anglosajones como si todo lo que fuera extranjero significara calidad. Eran los días de los Bolsilibros de Bruguera, cuyo auge duró hasta mediados de los 90.
De esa época hemos rescatado la obra que hoy os ofrecemos, Ládir y el Alquimista, de Dale Harvey, cuya identidad permanece en el anonimato. Inspirado en los libros de relatos de Conan, Elric de Melniboné y Fafhrd y el Ratonero Gris, Dale Harvey creó un personaje similar, aunque no tan heroico, que fue desarrollando en sucesivas entregas que relataban diferentes episodios a lo largo de su vida, igual que hizo Robert E. Howard con el Cimmerio.
Ládir Manos-ágiles, a diferencia del héroe clásico que todo lo resuelve con la fuerza de su voluntad y con la espada, es la antítesis, es una especie de anti-héroe, algo asustadizo, enclenque, que se ve obligado a salir de los entuertos con imaginación y astucia. Pocas veces recurre al acero, por lo que se aleja del concepto habitual de la Espada y Brujería, aunque sus correrías le llevan a enfrentarse a menudo a la magia y a poderes sobrenaturales, más allá del entendimiento del Hombre.
En este primer relato, escrito en 1992, Ládir es un joven ladrón en una ciudad al borde del colapso, dominada por el delirio, donde las personas se matan unas a otras en medio de horrendas alucinaciones o presas de los más bajos instintos. Detrás de todo este horror está un siniestro alquimista con el que el Manos-ágiles se topa por casualidad, cuando huye de la pesadilla que le envuelve. El oro que atesora el alquimista en su laboratorio es suficiente motivo para intentar acabar con quien ha enloquecido su ciudad, pero a veces el triunfo no tiene un sabor tan dulce.
No esperes más, lee y disfruta esta historia de palpitante brujería que te traemos con amor para que pases el mejor Día de los Enamorados. ¡Te lo mereces!
Una entrada de Javier Sermanz.
Ládir es un joven ladrón en una ciudad al borde del colapso, dominada por el delirio, donde las personas se matan unas a otras en medio de horrendas alucinaciones o presas de los más bajos instintos. Detrás de todo este horror está un siniestro alquimista con el que el Manos-ágiles se topa por casualidad, cuando huye de la pesadilla que le envuelve.
Ládir es un joven ladrón en una ciudad al borde del colapso, dominada por el delirio, donde las personas se matan unas a otras en medio de horrendas alucinaciones o presas de los más bajos instintos. Detrás de todo este horror está un siniestro alquimista con el que el Manos-ágiles se topa por casualidad, cuando huye de la pesadilla que le envuelve.
