Este relato de María Larralde es uno de los más curiosos y terroríficos de entre la creación original de Historias Pulp. También es un gran ejemplo del mejor terror surrealista, sin dejar de ser una parodia del terror social, esa especie de temor cerval de las personas para tratar con aquellas de distinta o menos priviliegiada posición económica. Esperamos que sepáis disfrutarlo, pulperos.