SANGRE AL VIENTO

María Larralde.

Dedicado a José Larralde.

Hay una locura que nace de adentro. Hay otras, las más, que nos llegan arrastradas por el viento. Aquí en el Este se suceden tormentas en Septiembre. Tormentas que no son de lluvia, tormentas que no traen la calma, tormentas. Al alba, los tábanos tejen una red de siluetas en el aire sobrevolando nuestras cabezas inclinadas sobre la comida matinal cargada de vino y migas con chorizo. El zumbido cadente me hace recordar una melodía de Korsakov que mi padre adoraba y que conozco gracias a él. Los tábanos y moscardones son acompañantes molestos, por su sinfonía, para algunos hombres. Pero se visten de colores azules y verdes metálicos, o negros fúnebres con los que quedo admirado, seguramente porque son advertencia de su calaña.