Reseña realizada por María Larralde.
He decidido después de 5 años desde que leí este cuento por primera vez hacer una breve reseña de el cuento de Elmer Ruddenskjrik, Deprimencia. Creo que es uno de los mejores cuentos que podéis leer y os animo a hacerlo. Es un cuento que hemos leído en audiorrelato y que podéis disfrutar en Youtube y en Ivoox, aunque volveremos a realizar su lectura dado que cuando lo hicimos los medios que teníamos no nos ofrecían calidad audiovisual.
Nos comprometemos a leerlo de nuevo pues lo merecéis. También os voy a dejar los enlaces donde podéis enconrar este cuento. Sin más, paso a proponeros mi visión de Deprimencia, que además os he leído para los que no tengáis tiempo de hacerlo.
Y ahora… ¡que comience la función!
Índice
Reseña de Deprimencia
La primera vez que leí este relato quedé conmocionada, emocionada, flipando en colores y, algo más, la lectura me hizo reflexionar sobre mi propia vida. De hecho, pensé que era una joya literaria. Ya sé que cuando un escritor no es “famosete” parce raro decir esto, pero allá vosotros los que os perdéis este cuento por no estar escrito por alguien conocido. Ahora, pasados cinco años y conociendo a su autor personalmente, puedo seguir afirmándolo con rotundidad: esto es una joya. Deprimencia es un cuento único, y no lo digo por decir como voy a intentar demostrar en esta reseña. Pero es un cuento para adultos, entiéndase la idea.
Llegó a mí gracias a un amigo, también escritor, Rubén Mesías Cornejo al que nunca podré estar más agradecida, ya que me recomendó leer a Elmer Ruddenskjrik. Un autor con el que actualmente comparto la Web de Historias Pulp.
El libro está dedicado sabiamente a los hermanos Grimm. ¿Por qué digo sabiamente? Porque este es un cuento duro, cruento y difícil, como muchos de los cuentos que ellos escribían, un cuento para niños mayores: es decir, adultos.
Deprimencia es un cuento corto de cinco capítulos breves, como una esencia de perfume literario concentrado en pocas páginas. ¿Y para qué más? Con un estilo sencillo, pero algo inusual en sus formas expresivas, el autor logra crear una sensación de extrañeza, simplemente por cómo describe cada situación, cada pensamiento, cada diálogo.
Pero empezaré por el título del cuento. Lo llamo cuento a sabiendas, y no como sinónimo de relato ya que, como comenté cuando mencioné a los hermanos Grimm, este cuento nos mueve hacia la reflexión.
“La palabra cuento proviene del término latino compŭtus, que significa “cuenta”. El concepto hace referencia a una narración breve de hechos imaginarios.” “Un cuento presenta un grupo reducido de personajes y un argumento no demasiado complejo, ya que entre sus características aparece la economía de recursos narrativos.”
Y, sobre todo, porque los relatos no tienen porqué tener una esencia aleccionadora o que invite a meditar. Pero leer un cuento que no te haga razonar, aunque sea brevemente, se me hace raro. Será porque para mí los cuentos, desde pequeña, tenían ese efecto trasformador. Deprimencia tiene esa capacidad de los cuentos tradicionales, pero no es un cuento tradicional, es un cuento muy actual tanto en su forma como en sus diversos mensajes o ideas.
El título:DEPRIMENCIA
Deprimencia es un título que se nos hace extraño. Es una sinécdoque que nos impacta, a algunos lectores puede afectarles negativamente. Es desagradable que alguien se llame así. Es un título que nos produce una reacción, supongo que dependiendo de cada persona el efecto es diferente. ¿Qué supone la palabra depresión en tu vida?
Las palabras tienen un efecto sobre nosotros y, en este caso, a mí me pareció que debía significar que la vida de la protagonista era desoladora, la peor vida del mundo, una vida sin nada bueno. Deprimencia debe ser alguien con una vida triste, aunque antes de leerlo no sabemos cuánto ni porqué.
Los nombres de los personajes son todos sinécdoques que toman la emoción principal que los caracteriza por el nombre propio: Deprimencia, Histerancia y Repelencio. Y esto también nos indica que el cuento va directamente al grano sobre lo que cada uno representa en el escenario: es una puesta en escena impactante para el lector, eso sin duda.
Referencias y ambientación
El cuento, como todos los cuentos, no nos da casi referencias. Y Deprimencia cumple este requisito. No sabemos nada sobre el lugar donde suceden los hechos, no sabemos si es un sitio imaginado o real, desconocemos todo del entorno, no sabemos nada de las vidas de los protagonistas. Esto hace que la acción que sucede ante nosotros sea mucho más enclaustrada y asfixiante. No hay unas motivaciones, no sabemos qué los ha llevado a vivir así. Pero ¿realmente importa? No. Esto es lo que hace que esta historia sea universal y atemporal porque hay deprimencias, ahora mismo, mientras lees esta reseña, en todo el mundo. Quizá algunas deprimencias lean este cuento si las dejan, quizás tú, lector, conozcas alguna deprimencia. Quizá tú seas una deprimencia.
Análisis de los capítulos
Capítulo 1: Arañas.
Al comenzar a leer el primer párrafo ya sabes que lo que tienes entre manos no te va a dejar indiferente. Ahora que he leído en varias ocasiones este cuento puedo decir que ese primer párrafo engloba al relato entero. Por supuesto no te cuenta con pelos y señales lo que ocurre, ni mucho menos. Pero es la esencia del cuento, son las ideas principales, las que integran toda la narración, pero condensadas en un espacio infinitesimal. Desde mi punto de vista en tan solo un párrafo de 11 líneas aparecen estas ideas:
- La idea de destino imposible de alterar o vencer, hagas lo que hagas.
- La vida como una experiencia asfixiante. La terrible atmósfera sofocante de todo el relato: el aire caliente asfixiándola hasta la muerte.
- El sufrimiento como parte de la vida. El sufrimiento de ir quemándose poco a poco, mutilándose sin remedio.
- La búsqueda de la salvación, de una salida.
- Ser una “cosa”, una cosa muerta, en un ser sin vida, en una parodia de vida pues una vida sin libertad solo es una pantomima.
- La falta de trascendencia en la vida de la protagonista, el no ser nada para nadie, el no importar a nadie, ni viva ni muerta: el hecho de no dejar “testimonio” ni siquiera de su “desesperada huida”.
Es decir, un presente asfixiante y unas perspectivas de futuro nada halagüeñas. Así pues, el primer párrafo es realmente impactante porque es un resumen del cuento. Pero es interesante que tengáis esto presente para que, después de terminado el punto final, volváis a ese primer párrafo para leerlo de nuevo.
A lo largo del primer capítulo vamos a vivir con Deprimencia su imposibilidad de actuar frente a las circunstancias vitales que la mantienen en la más absoluta desolación. Y cuyas perspectivas no son nada prometedoras. Literalmente su vida consiste en estar en una casa encerrada con dos personas a las que ella no reconoce como sus padres sino como dos adultos que la han acogido de alguna manera que desconocemos… Ambos mantienen una relación tóxica entre ellos, y hacia la niña. Deprimencia defiende su integridad psicológica, o lo que queda de ella, mediante una actitud o respuesta de indiferencia completa y falta de reactividad. Lo que se viene llamando en psicología la indefensión aprendida. No es un síndrome de Estocolmo, Deprimencia no actúa aceptando y empatizando con sus maltratadores, no los comprende ni justifica, simplemente sabe que no puede hacer nada ante sus abusos y ha aprendido que es mejor dejarse hacer.
Así vamos a vivir situaciones en las que Deprimencia es manipulada, agredida y tratada como un ser sin vida, como una muñeca, principalmente por Histerancia, la madrastra neurótica y culpabilzadora, la mujer que envidia su juventud y su sexo virgen, la mujer que acepta su posición de inferioridad en relación con el hombre llamado Repelencio, al que vamos a odiar desde que lo conocemos. Histerancia es la mujer que mantiene dentro de esa casa las costumbres y hábitos insanos, no solo los tolera, sino que participa de ellos activamente. En este sentido me recuerda al papel que muchas mujeres tienen como transmisoras de “culturas” o costumbres aberrantes en ciertos grupos humanos, como, por ejemplo, la ablación del clítoris. En este capítulo vemos la amenazante figura de Repelencio en constante acecho sexual hacia la pequeña.
Y en este contexto sucio, tóxico, podrido, de veneno ambiental que se respira hasta en el aire de la casa vive nuestra niña que no debe pasar de los 12 años. Su vida interior está escindida. Por un lado, está su propio pensamiento que se muestra en un monólogo interior, por otro, el ambiente externo familiar que supone una vida sin libertad, llena de peligros reales y agresiones constantes y que supone un infierno cotidiano.
Deprimencia no tiene ropa, la que le ponen que ni siquiera es de su talla y es de color negro, no tiene cosas suyas o propias, no tiene nada personal como un juguete. No tiene ninguna referencia, la niña no puede apoyarse en nada externo para reconfortarse. La cuestión de la menstruación de la pequeña es clave para lo que se va a desencadenar en los siguientes capítulos, pero el lector encajará rápidamente este tema en cuanto siga leyendo.
Además de la vida interior de Deprimencia, además de la vida en su no–familia, el hecho de que no los reconozca como padres genuinos implica un alejamiento más de lo que sería una verdadera familia: esos no pueden ser sus padres. Pero, además, el cuento nos sorprende con la existencia de otro mundo hostil que enseguida descubriremos…
Capítulo 2: Hambre.
Comienza el capítulo y vemos cómo hasta el hecho de comer en familia es un auténtico suplicio para la niña. La obligan a comer algo repulsivo, algo muy mal cocinado, algo que nadie en su sano juicio se comería. Sin embargo, ese día ella siente algo diferente. Siente algo que nunca había sentido: furia, se siente furiosa. Y decide no hacer caso y no comerse aquella inmundicia.
Contravenir lo que le obliga a hacer Histerancia, que suele llevar la mayor parte del acoso y agresiones hacia la pequeña, es realmente muy osado. Histerancia, mostrando un comportamiento ambiguo en muchos momentos, deja que Repelencio la agreda furiosamente, y comenzamos a ver el sadismo. Este sadismo tiene que ver con:
-La relación de poder que Repelencio ejerce dentro de la casa tanto con Histerancia como con Deprimencia. Esta va a ser educada en la sumisión y obediencia pues se la prepara para su futuro.
-El sadismo relacionado con el sexo, con la dominación, con el maltrato, con la pedofilia y el incesto. Ahí queda eso.
– La amenazan con echarla al exterior donde supuestamente los peligros son mortales. Es algo que ha escuchado siempre. Supuestamente a esta pequeña nunca se le hubiera ocurrido salir, a pesar de sus ganas de respirar aire fresco, de ser libre, por el miedo infundido en su cerebro desde su más tierna infancia. La amenaza mayor es la de un supuesto gran Lobo que se come a todo el que sale. Una bestia desconocida que la mataría al instante.
-Deprimencia se enfrenta a Repelencio, pero eso lo excita, es decir, eso no lo para sino que le hace enfurecer más y desearla más aún.
Cuando ya estamos por este capítulo pensamos que si fuéramos ella desearíamos ser comidos por un gran Lobo antes que permanecer en esa horrible casa.
Capítulo 3: Sonidos.
En este punto del cuento voy a plantear la idea de que Repelencio y Deprimencia tienen una conexión especial, una sintonía. Deprimencia ha percibido “algo en ese hostil ambiente” diferente, algo que la ha hecho sentir por primera vez furia hacia Repelencio. Y esto es así porque es el día. El día en el que Repelencio ha decidido que será su próxima mujer. Este episodio revela su futuro que no es otro que sustituir a la madrastra en su papel.
La niña se siente mal y ve algo horrible en la habitación donde los padrastros están: ve su propio destino. Pero no puede aceptarlo, tan repugnante es ese destino que debe enfrentarse a Repelencio.
En este capítulo, que es muy visual, por las detalladas descripciones, el lector siente asco y está deseando que la protagonista se libere de esta terrible situación. ¿Se enfrentará Deprimencia al mundo exterior?
La verdad es que además de la amenaza del Lobo, en el exterior está el frío intenso del que se supone que se guarecen. En este capítulo Deprimencia descubre que hay un mundo maravilloso, fresco, vital, repleto de vida y de maravillas.
Es especialmente emocionante y a mí, como lectora, este capítulo me emociona cada vez que lo leo. Descubrir con ella ese mundo repleto de maravillas. Y un detalle es que descubre que ella misma es un ser maravilloso. Lo monstruoso, representado por el Lobo amenazante, pasa a un segundo plano y Deprimencia siente emociones buenas, positivas, por primera vez en su vida. Incredulidad y maravilla ante a hermosura del mundo. Imposibilidad de comprender el por qué de la mentira sobre el exterior, una mentira que es hacia ella, pero también hacia ellos mismos.
Sin embargo, en pleno éxtasis aparece la sombra de la amenaza. Lobo.
Capítulo 4: Lobo.
En este capítulo vamos a poder presenciar una extraña conversación que es muy trascendente para la resolución del cuento. Es la parte más interesante, desde mi punto de vista, porque la reflexión sobre nuestra propia existencia, sobre nosotros mismos nos lleva a sintonizar tanto con Deprimencia como con Lobo.
La niña no conocía el terror… Y eso deja al lector incrédulo porque uno piensa que vivía un mundo terrorífico dentro de aquella casa, en aquella familia horrible. Pero el Lobo es lo que la aterroriza por primera vez en su vida: evidentemente los miedos inculcados desde la infancia; el temor a lo desconocido; la confrontación con la verdad. Durante la inquietante conversación Deprimencia va a tener que tomar grandes decisiones:
- Huir o afrontar el destino.
- Vivir en la verdad o vivir en la mentira.
El Lobo es una suerte de conciencia externa (no interna). Una conciencia del mundo, una conciencia salvaje, auténtica, que no se ampara en una supuesta moral social sino en la necesidad de afrontar con valentía el propio destino en contra de la misma sociedad, en contra de los valores establecidos. Lobo la “obliga a volver y afrontar su situación”. Más adelante no hay nada si no resuelve su problema. El grave conflicto de toda vida humana: huir frente afrontar.
Capítulo 5: Guerra.
Así llegamos al capítulo último, a la gran resolución. Pero el lector está expectante pues creo que la gran mayoría le gritará a Deprimencia:
“¡Huye! No vuelvas a ese antro, por Dios.”
Lo que encuentra al llegar es terrible y no lo voy a contar, porque debéis leerlo y pasarlo mal. Sin embargo, también es muy importante saber que el gran enfrentamiento debe darse, y llegas a comprender lo que Lobo le dice en la anterior conversación. Ese no podía ser su destino, ni el de nadie, y ella debe cambiar su destino. Es lo único que puede hacer, no puede asumir un destino tan terrible sin hacer nada, y no solo por ella.
La situación que vive es tan grave que su mente colapsa y todo pierde color, los sonidos son distantes y las acciones le parece que pasan en cámara lenta. Aquí el autor nos transmite a la perfección el estado de desrealización, de colapso mental en el que la niña se encuentra. Sin embargo, tras una trepidante y grotesca lucha entre ambos, una lucha descarnada, terrible, implacable desembocamos en un final que… No tiene precio. ¿Esperáis un final feliz?
Lo soberbio de esta historia es que el final es más impactante que un final feliz o un final malo, por así decirlo. Por todo esto, creo que esta historia es uno de los mejores cuentos que he leído jamás, porque no te lo pone nada fácil, porque te implica emocionalmente, porque puedes identificar en ti misma muchas de las emociones, porque sabes que hay muchas deprimencias, porque es una historia terrible, pero muy humana y porque está contada de forma descarnada, impecable e impactante.
María Larralde. A 5 de agosto 2020.
LECTURA RESEÑA DEPRIMENCIA EN IVOOX