Basándonos en el artículo de Agustín Jaureguízar, Narraciones del fin del mundo I. Las novelas laicas, publicado en ARBOR, Pensamiento y Cultura. Vol. 187-747 enero-febrero (2011), existen tres temas recurrentes en este tipo de literatura fantástica antes del siglo XX. Estas pueden clasificarse en las utopías, los relatos o cuentos aleccionadores y los apocalípticos.
Sin adentrarnos en todos los precursores a la obra que nos ocupa podemos decir que La catástrofe de N. Tassin es una obra precursora del género en nuestro país, pero que resulta complicado poder leer directamente por la dificultad de encontrar ejemplares del libro. Sin embargo, hemos conseguido encontrar un ejemplar original, lo hemos leído en audiolibro y lo hemos escaneado para compartiros un PDF.
N. Tassin es de origen ruso y su nombre era Naum Yákovlevich Kagan. Nacido el 8 de abril de 1874. Este escritor y activista político tuvo que salir de su país natal refugiarse en Francia y después en España. Es en nuestro país donde, aprendiendo español de forma asombrosamente rápida, escribió casi todas sus novelas, entre las cuales destacamos La Catástrofe, publicada en 1924 por la Editorial Madrid, por ser una novela de corte apocalíptico.
¿Qué es lo novedoso de esta novela que puede sernos de interés a los lectores de este tipo de narrativa? Para empezar la novela se inicia directamente con la invasión extraterrestre de unos seres de corte lovecraftiano, aunque dudamos que ambos autores se leyeran mutuamente.
En este caso N. Tassin los denomina “Zootauros”. Estos seres, que han
llegado trasportándose con sus grandes alas por el espacio hasta llegar a la Tierra, provocan una gran cantidad de muertes en París, concretamente en el año 1967.
Su aspecto es descomunal y terrorífico: miden más de 100 metros de largo y 170 de envergadura; ¡con unas alas que desplegadas alcanzan más de 3 mil metros cuadrados cada una! Estas están rematadas con garras de metro y medio cada una. Este monstruo espacial pesaba entre 800 y 900 toneladas
con un cuerpo recubierto de un exoesqueleto o caparazón impenetrable; en cada ala incorporaba unas excrecencias con un gas que supuestamente era el que respiraban mientras atravesaron el espacio; con dos ojos, uno en la frente y otro en la nuca, sin nariz ni orejas; se comunicaban entre ellos
con unos discos de colores que se encendían y apagaban según unos códigos
desconocidos.
La descripción en sí misma es terrorífica tratándose de seres vivos que invaden la Tierra. Unos seres parecidos a los Dioses Primigenios, pero que en este caso entran directamente en conflicto con los humanos. Es decir, nos invaden y nos intentan aniquilar. Como segundo punto a resaltar de la trama
cuando el caos es completo comienzan a aparecer entre los hombres los gurús y las sectas, incluso, las que rinden culto a estos monstruosos seres extraterrestres. Los humanos sacan en esta situación, como era de esperar, su cara menos solidaria y amable dándose al pillaje en bandas callejeras. Se
producen desbandadas de personas, los medios de comunicación desinforman sembrando confusión y caos. Y, mientras todo esto sucede,
los científicos intentan descifrar formas de eliminar a estos invasores procurando conocer sus puntos vulnerables. Los países aliados los
combaten mediante enfrentamiento militar de todo tipo, pero fracasan. Tras todo este terrible drama humano se decide pasar a “modo supervivencia” y en muchas grandes ciudades se construyen metrópolis subterráneas, pero
esto también acaba siendo terrorífico. Muchas personas son necesarias para construirlas, y mueren en esos trabajos brutales.
Se producen avalanchas debido al flujo de personas que quiere vivir allí abajo… Además, los monstruos del espacio siguen acechando en el exterior. Una ingente cantidad de muertes se producen en las aglomeraciones para introducirse por los accesos que dan a esas ciudades.
El autor aquí inserta el intento utópico que la sociedad humana ensaya para sobrevivir, pero fracasa. Se convierte en una distopía macabra casi en el mismo instante de comenzar su existencia. En este momento entra en juego otro elemento típico de la narrativa apocalíptica: las epidemias. Sí, cuando todo se está viniendo abajo por la gran cantidad de muertes que se producen, tanto por los Zootauros como por los aplastamientos y
avalanchas de multitudes que intentan bajar a esas ciudades subterráneas, viene una epidemia debido a los cuerpos en descomposición.
Este escritor ha incluido todos y cada uno de los elementos que habitualmente hoy en día estamos acostumbrados a consumir
tanto en este tipo de novelas como en las películas del género. Pero hablamos de 1924 y hablamos de España.
Además se producen revueltas sociales por grandes masas de obreros que
tras construir la ciudad subterránea son enviados al ostracismo del
desempleo; la novela incluye pugnas políticas de los partidos de izquierdas y
derechas; revoluciones sociales que acaban en sangrías y masacres; aborda
el hecho de la enfermedad mental, pues las condiciones del exterior son
atroces, pero adaptarse a la vida subterránea también lo es… Una magistral
obra construida con metódico conocimiento de la naturaleza humana, social y política.
Esta obra contiene todos los elementos que pertenecen a lo que podríamos
denominar novela apocalíptica moderna laica, es decir, ya no se corresponde
a la época en la que lo apocalíptico tenía relación con la intervención de los
dioses en el mundo, los castigos divinos. Un autor del todo interesante y del
que por fin hemos logrado recuperar un ejemplar original para digitalizarla para que todos podamos disfrutar de ella siendo, además, de justicia que forme parte de la cultura universal por derecho propio. Además, hemos tenido el honor de poder leerla en audionovela. Podréis disfrutarla en PDF y en audionovela. Estamos muy orgullosos de este trabajo y esperamos que lo disfrutéis.
Índice
NOVELA LA CATÁSTROFE EN PDF
LA CATÁSTROFE EN AUDIOLIBRO: DOS PARTES
¡Esperamos que la disfrutéis en cualquiera de los dos formatos o en ambos!