27 julio, 2024

Darío Dead

Extracto de la novela de María Larralde.

Como venimos haciendo en los últimos tiempos, desde Historias Pulp estamos invitando a los seguidores a leer nuestras novelas y relatos que en algunos casos llevan ya tiempo publicados. Un remozamiento de la Web Historias Pulp, así como un resurgimiento como autores.

Y sin más…¡Que comience la función! Gracias por leer.

 

La sensación de que ya había vivido cada cosa que ocurría a mi alrededor comenzó a convertirse en constante. Me aparté de la gente, del mundo. Dejé de ir a clase y me encerré en mi habitación. Engañaba a mis padres diciéndoles que todo iba bien. Ellos me creían y me seguían enviando dinero. Los compañeros me veían como a un tipo raro, enfermo mental. Un loco. Pero no era eso, no, no era eso… Algo estaba acechándome, presentía que iba a ocurrir una desgracia, pero solo era una intuición amorfa, sin definición, como algo concreto o tangible.

Una noche, en el mes de abril de ese mismo año, comencé a presentar otro síntoma que evidenciaba una alteración mental progresiva de mi psique. Me acosté tardísimo, como era habitual en mí, por el insomnio que padecía continuamente. Pero ese día pude conciliar el sueño casi de inmediato. Lo que no pude fue despertar una vez dormido. Comencé a vivir una pesadilla, yo tenía plena consciencia de estar dormido pero no podía despertarme. Dicen que es una parálisis del sueño. Una alteración que es más común de lo que creemos. La diferencia es que a mí comenzó a pasarme esto cada noche a partir de aquella primera vez.

La pesadilla me hacía aparecer flotando sobre un lugar boscoso. Comencé a escuchar unos quejidos. No sabía si procedían de algún animalillo malherido. Me adentraba volando, como flotando en una nube, hacia el lugar desde donde procedían aquellos lamentos. Una zona muy escabrosa, plagada de arbustos y matorrales que impedían el paso. Pero había una breve calva en el bosque, casi imperceptible para una mirada descuidada. Detrás, un hombre grande y robusto, como una sombra más oscura que la noche, más negra que la negrura de aquel bosque sin luna. Se movía convulsivamente, arriba, abajo, arriba, abajo…

Enlace Darío Dead en Amazon

Enlace en Kindle

Enlace en Smashword

Enlace en Lektu

Enlace en Google Play

 

Total Page Visits: 2756 - Today Page Visits: 4