Al igual que Verne, el neoyorquino Frank Belknap Long (1901-1994) fue otro de esos niños de imaginación inquieta que ocupaban parte de su tiempo en la forja de sueños escapistas; para el francés su máxima aspiración infantil era hacerse marinero y así navegar por todos los mares del orbe, pero el neoyorquino no le iba muy a la zaga en eso, pues su ambición pueril era verse inmerso en la exploración de la intrincada selva amazónica, tal vez emulando la proeza del español Francisco de Orellana , quien en el siglo XVI fue el primer europeo que recorrió el cauce del río y
la jungla adyacente.
Etiqueta: Long
