Un mundo onírico que nos recuerda al personaje Randolph Carter de Lovecrft con ilustraciones de Beksinski. ¿Os atrevéis a perderos, con Elena B. Viterbo, por el mundo desdibujado de los sueños? Un relato que nos adentra en el onírico mundo de los sueños al que todos deseamos viajar pero del que deseamos volver… ¿O no?
Y ahora… ¡que comience la función!
Seres desdibujados
de
Elena Beatriz Viterbo
En homenaje a H.P. Lovecraft y Beksinski
Ojalá pudiera explicar la fascinación que sentía yo por aquella naturaleza enferma. A veces, por la noche y ya en el lecho solitario, divagaba si mi fascinación se debía a aquella niebla azulada que lo impregnaba todo de cierta suciedad malsana, o tal vez era por el hedor salado que emanaba de sus aguas estancadas. El caso es que nada me embriagaba más que asomarme a su orilla ponzoñosa y calcular su profundidad. A mí me gustaba pensar que no tenía fin y que en el caso de que, en un estúpido descuido resbalase, mi cuerpo caería y caería, y en el perpetuo descenso iría contemplando los cadáveres hinchados de otros, que como yo, también tuvieron un estúpido descuido. Gozaba de estas y otras ensoñaciones en medio de un grato silencio, un silencio pesado, tan sólo interrumpido por el latido de mi corazón o el batir de las ramas mecidas por el viento de la mañana.