Mach Rider, por Elmer Ruddenskjrik

  Giras la muñeca de tu mano derecha hacia atrás y el motor oculto bajo el carenado blanco, entre tus piernas, aumenta su sordo gruñido hasta convertirse con rapidez en un agudo silbido. La moto tiembla por entero, sacudiendo todos los huesos de tu cuerpo enfundado en el mono de motorista. Abres los dedos de…